El verdadero regalo de este libro es que, más allá del diálogo de Walsch con Dios, te darás cuenta de qué los mensajes son atemporales, y de que tener tu propia conversación con Dios es lo que realmente importa.
El diálogo continúa, pero esta vez se concentra en ayudarnos a comprender el inminente curso de la raza humana y encontrar nuevas formas de vivir en armonía unos con otros en las difíciles circunstancias de nuestra era.
Neale Donald Walsch prosigue su enriquecedora experiencia en forma de penetrantes diálogos que nos desafían a ampliar nuestra perspectiva, a reconstruir nuestro mundo, nuestra sociedad y a nosotros mismos.