Símbolo máximo del poder de Indra, supremo e indestructible.
Representa al relámpago y al diamante. Desde un punto de vista espiritual, está asociado a la trascendencia de la realidad, a través de la destrucción de ideas, creencias y pensamientos, lo que conduce a la destrucción del falso yo.
Por este motivo, comúnmente es usado como amuleto y también como objeto de contemplación en la meditación.