Se le conoce como la Diosa de la misericordia, protectora de las mujeres y niños, y de la fecundidad.
Su leyenda dice que al iluminarse escogió no ascender hasta que todos los seres humanos lo hicieran, de ahí su misericordia y su nombre, que significa “La que escucha los lamentos del mundo”.
Se dice que cada vez que se le invoca escucha, por lo que todo lo que se le pida de corazón será cumplido.
Hecho a mano con cuentas de madera.