Un simple gesto tiene la fuerza suficiente para cambiar tu vida de arriba abajo. El maestro Noguchi, autor que nos deslumbró con La ley del espejo, nos ofrece una última lección de vida. Si en su anterior libro nos habló de la importancia del perdón, ahora nos descubre el agrade-cimiento. El protagonista de esta historia tocó el cielo y el infierno en pocos meses y tuvo que recomponerse a partir de su esencia como ser. Encuentra entonces a alguien que pasa y se decide a revelarle los secretos de la felicidad que ha ido recogiendo a lo largo de su camino. Si nada es eterno, tampoco nuestra pena ni nuestra tristeza durarán para siempre. Pero al mismo tiempo, cada momento de felicidad que experimentamos es un tesoro que vivirá eternamente.